Hijitos míos: Ciertamente ninguno de los que esperan en mí, será avergonzado (Salmos 25:3) Mis ojos están sobre los justos y mis oídos atentos a su clamor (Salmo 34:15). Espera en mí, esfuérzate y aliéntese tu corazón, sí espera en mí (Salmo 27:14)
Pero los que esperan en mi renovarán sus fuerzas, se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. (Isaías 40:31). Cuando pases por las aguas yo estaré contigo y si por los ríos no te anegarán, cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará porque Yo soy el Señor tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador (Isaias 43:2). El Señor irá delante de tí; El estará contigo, no te dejará ni te desamparará, no temas ni te acobardes (Deuteronomio 31:8).
Amados no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo, antes bien en la medida en que compartis los padecimientos de Cristo regocijaos para que tambien en la revelación de su gloria os regocijeis con gran alegría (1a. Pedro 4:12)
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seais tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la via de escape, a fin de que podáis resistirla (1a. Corintios 10:13)
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación, pero confiad yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
Pero los que esperan en mi renovarán sus fuerzas, se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. (Isaías 40:31). Cuando pases por las aguas yo estaré contigo y si por los ríos no te anegarán, cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará porque Yo soy el Señor tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador (Isaias 43:2). El Señor irá delante de tí; El estará contigo, no te dejará ni te desamparará, no temas ni te acobardes (Deuteronomio 31:8).
Amados no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo, antes bien en la medida en que compartis los padecimientos de Cristo regocijaos para que tambien en la revelación de su gloria os regocijeis con gran alegría (1a. Pedro 4:12)
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seais tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la via de escape, a fin de que podáis resistirla (1a. Corintios 10:13)
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación, pero confiad yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
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