Hijitos míos, búsquenme porque yo soy la sabiduría. El temor del Señor es aborrecer el mal, el orgullo la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco. Mio es el consejo y la prudencia, yo soy la inteligencia, el poder es mío (Proverbios (8:13-14).
El amor sea sin hipocresía, aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno (Romanos 12:9). Aparta de tí la boca perversa y aleja de tí los labios falsos (Proverbios 4:24). La boca del justo emite sabiduría, pero la lengua perversa será cortada (Proverbios 10:31)
Seis cosas son las que odio y siete son abominación para mi: ojos soberbios, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, un corazón que maquina planes perversos, pies que corren rápidamente hacia el mal, un testigo falso que dice mentiras y el que siembra discordia entre hermanos (Proverbios 16-19).
No traméis en vuestro corazón el mal uno contra otro, ni améis el juramento falso; porque todas estas cosas son las que odio declara el Señor. (Zacarías 8:17).
El Señor prueba al justo y al impío, y su alma aborrece al que ama la violencia (Salmo 11:5)
Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. (Apocalipsis 3:5)
Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. (Apocalipsis 21:8)
El amor sea sin hipocresía, aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno (Romanos 12:9). Aparta de tí la boca perversa y aleja de tí los labios falsos (Proverbios 4:24). La boca del justo emite sabiduría, pero la lengua perversa será cortada (Proverbios 10:31)
Seis cosas son las que odio y siete son abominación para mi: ojos soberbios, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, un corazón que maquina planes perversos, pies que corren rápidamente hacia el mal, un testigo falso que dice mentiras y el que siembra discordia entre hermanos (Proverbios 16-19).
No traméis en vuestro corazón el mal uno contra otro, ni améis el juramento falso; porque todas estas cosas son las que odio declara el Señor. (Zacarías 8:17).
El Señor prueba al justo y al impío, y su alma aborrece al que ama la violencia (Salmo 11:5)
Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. (Apocalipsis 3:5)
Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. (Apocalipsis 21:8)
Con amor eterno, Su Padre Celestial
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