Hoy he querido escribir una experiencia personal con nuestro Padre Celestial. Anoche me senti como una niña con berrinche. Sentia mi corazon cargado y me puse a llorar como una niña delante de mi Padre. Desahogue mi almaporque me sintia angustiada. Los humanos aunque hijos de Dios somo debiles, nos entristecemos, nos enfermamos y pasamos por muchos momentos dificiles, pero eso no quiere decir que no le importamos a Dios o que no se esta dando cuenta de lo que nos sucede. Dios quiere que le tengamos confianza es nuestro Padre, (a quien iremos si solo en El encontramos palabras de vida eterna Juan 6:68) Yo me sentia muy mal y se lo dije a El, le abri mi corazon y le dije sinceramente como estaba y saben El simplemente me escucho, senti la presencia de su Espiritu consolandome, no senti en mi alma regaño o reproche, aunque mi boca hablo con amargura, El simplemente estuvo conmigo para escucharme. Paso no se cuanto tiempo , y me quede profundamente dormida , como cuando un niño pequeñito ha sido reprendido y llora tanto que se queda dormido. Asi estaba yo y Dios envio a su Espiritu Consolador, me consolo y cuido mis sueños toda la noche, porque (no duerme el que guarda a Israel Salmo 121). Al dia siguiente amaneci con una paz que no se las puedo explicar, tenia tanta alegria en mi alma pues su Espiritu me recuerda que Dios es Fiel, El no miente, y el prometio estar con nosotros todos los dias de nuestra vida hasta el fin del mundo (Mateo 28:20). No se han resuelto mis dificultades, pero mi Padre ya dio todo por nosotros, amemoslo por quien es, no por lo que nos da. El es nuestro Dios y dio su vida por nosotros que mas podemos pedir, lo que nos pase en esta vida no se compara con las bendiciones que nos esperan si permanecemos fieles y no le reprochamos nada. (Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada. Romanos 8:18)
Aunque tengamos que pasar por el valle de la sombra y de la muerte, no tengamos miedo porque Dios esta con nosotros (Salmo 23)
Recibe el consuelo de tu Padre Celestial no importa la dificultad en que te encuentres, El esta contigo y si El esta contigo quien contra ti (Romanos 8:31)
Hoy tu Padre Celestial te deja estos versiculos para que encuentres paz y gozo en tu corazon.
2a. Corintios 1:3-7
3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues él es el Padre que nos tiene compasión y el Dios que siempre nos consuela. 4 Él nos consuela en todos nuestros sufrimientos, para que nosotros podamos consolar también a los que sufren, dándoles el mismo consuelo que él nos ha dado a nosotros. 5 Porque así como los sufrimientos de Cristo se desbordan sobre nosotros y nosotros sufrimos con él, así también por medio de Cristo se desborda nuestro consuelo. 6 Pues si nosotros sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si Dios nos consuela, también es para que ustedes tengan consuelo y puedan soportar con fortaleza los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. 7 Tenemos una esperanza firme en cuanto a ustedes, porque nos consta que, así como tienen parte en los sufrimientos, también tienen parte en el consuelo.
Con amor de Tu Padre Celestial
Aunque tengamos que pasar por el valle de la sombra y de la muerte, no tengamos miedo porque Dios esta con nosotros (Salmo 23)
Recibe el consuelo de tu Padre Celestial no importa la dificultad en que te encuentres, El esta contigo y si El esta contigo quien contra ti (Romanos 8:31)
Hoy tu Padre Celestial te deja estos versiculos para que encuentres paz y gozo en tu corazon.
2a. Corintios 1:3-7
3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues él es el Padre que nos tiene compasión y el Dios que siempre nos consuela. 4 Él nos consuela en todos nuestros sufrimientos, para que nosotros podamos consolar también a los que sufren, dándoles el mismo consuelo que él nos ha dado a nosotros. 5 Porque así como los sufrimientos de Cristo se desbordan sobre nosotros y nosotros sufrimos con él, así también por medio de Cristo se desborda nuestro consuelo. 6 Pues si nosotros sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si Dios nos consuela, también es para que ustedes tengan consuelo y puedan soportar con fortaleza los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. 7 Tenemos una esperanza firme en cuanto a ustedes, porque nos consta que, así como tienen parte en los sufrimientos, también tienen parte en el consuelo.
Con amor de Tu Padre Celestial
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