Hijito mio: con amor eterno te he amado por tanto te prolongué mi misericordia ( Jeremías 33:3). Más mi misericordia es desde la eternidad hasta la eternidad, para los que me temen y mi justicia para los hijos de los hijos (Salmos 103:17). Porque mi ira es sólo por un momento, pero mi favor es por toda una vida, el llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría (Salmos 30:5)
Así dice el Señor, El Redentor, El Santo de Israel: YO SOY el Señor tu Dios que te enseña para tu beneficio, que te conduce por el camino en que debes andar (Isaias 48:17). No pasarán hambre, ni sed, no los herirá el calor abrasador, ni el sol, porque el que tiene compasión de ellos los guiará y a manantiales de agua los conducirá (Isaías 49:10) Porque los montes serán quitados y las colinas temblarán , pero mi misericordia no se apartará de tí, y el pacto de mi paz no será quebrantado; dice el Señor que tiene compasión de tí. (Isaias 54:10)
Porque de tal manera amé al mundo, que envié a mi HIJO UNIGENITO, para que todo aquel que en El crea, no se pierda más tenga vida eterna. (Juan 3:16)
Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a El. (1a. Juan 3:1)
Con amor eterno, Tu Padre Celestial
Así dice el Señor, El Redentor, El Santo de Israel: YO SOY el Señor tu Dios que te enseña para tu beneficio, que te conduce por el camino en que debes andar (Isaias 48:17). No pasarán hambre, ni sed, no los herirá el calor abrasador, ni el sol, porque el que tiene compasión de ellos los guiará y a manantiales de agua los conducirá (Isaías 49:10) Porque los montes serán quitados y las colinas temblarán , pero mi misericordia no se apartará de tí, y el pacto de mi paz no será quebrantado; dice el Señor que tiene compasión de tí. (Isaias 54:10)
Porque de tal manera amé al mundo, que envié a mi HIJO UNIGENITO, para que todo aquel que en El crea, no se pierda más tenga vida eterna. (Juan 3:16)
Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a El. (1a. Juan 3:1)
Con amor eterno, Tu Padre Celestial
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