Hijitos mios: Velad en todo tiempo, orando para que tengáis fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder y podáis estar en pie delante del Hijo del Hombre (Lucas 21:36). Estad alerta, permaneced firmes en la fe, portaos varonilmente y sed fuertes (1a. corintios 16:13). Sean prudentes y mantenganse despiertos, porque su enemigo el diablo, anda como león rugiente, viendo a quien devorar. (1a. Pedro 5:8).
Porque vuestra lucha no es contra sangre, ni carne, sino contra potestades, contra pincipados, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las pestes espirituales de maldad en las regiones celestiales, por tanto, tomen toda mi armadura, para que puedan resistir en el día malo, y habiendolo hecho todo esten firmes (Efesios 6:12-13), despojense de todo peso y del pecado que tan facilmente los envuelve y corran con paciencia la carrera que tienen por delante (Hebreos 12:14).
Confíen en mí perpetuamente, porque en mí está la fortaleza de los siglos.(Isaias 26:4) Yo soy tu refugio y tu fortaleza, tu pronto auxilio en las tribulaciones (Salmo 46:1)
Ciertamente ninguno de los que esperan en mí será avergonzado (Salmo 25:3) Pero los que esperan en mi, renovarán sus fuerzas, , se remontarán con alas como las águilas, correran y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. (Isaias 40:31)
Espera en mi, esfuérzate y aliéntese tu corazón, sí espera en mi. (Salmo 27:14)
Con amor eterno, tu Padre Celestial.
Porque vuestra lucha no es contra sangre, ni carne, sino contra potestades, contra pincipados, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las pestes espirituales de maldad en las regiones celestiales, por tanto, tomen toda mi armadura, para que puedan resistir en el día malo, y habiendolo hecho todo esten firmes (Efesios 6:12-13), despojense de todo peso y del pecado que tan facilmente los envuelve y corran con paciencia la carrera que tienen por delante (Hebreos 12:14).
Confíen en mí perpetuamente, porque en mí está la fortaleza de los siglos.(Isaias 26:4) Yo soy tu refugio y tu fortaleza, tu pronto auxilio en las tribulaciones (Salmo 46:1)
Ciertamente ninguno de los que esperan en mí será avergonzado (Salmo 25:3) Pero los que esperan en mi, renovarán sus fuerzas, , se remontarán con alas como las águilas, correran y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. (Isaias 40:31)
Espera en mi, esfuérzate y aliéntese tu corazón, sí espera en mi. (Salmo 27:14)
Con amor eterno, tu Padre Celestial.
Comentarios
Publicar un comentario