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El que viene a mí no le hecho fuera

Hijitos míos:   Yo no los rechazo, el que viene a mí yo no le hecho fuera (Juan 6:37) Abandone el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos y vuelvase a mí que tendré compasión (Isaias 55:7) Venid ahora y razonemos, aunque vuestros pecados sean como como la grana, como la nieve serán emblanquecidos, aunque sean rojos como el carmesí como blanca lana quedarán (Isaías 1:18)  Y si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra (2a. Crónicas 7:14)

El que encubre sus pecados no prosperará, más el que los confiesa y los abandona, hallará misericordia (proverbios 28:13)  Por tanto arrepentíos y convertíos para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor (Hechos 3:19)

Mas id y aprended lo que significa MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIO, porque no he llamado a llamar a justos, sino a pecadores (Mateo 9:13)

Buscadme mientras pueda ser hallado, llamadme en tanto que estoy cerca (Isaias 55:6)  Yo estoy cerca de todos los que me invocan, de todos los que me invocan en verdad (Salmos 148:14)

Con Amor Eterno, Tu Padre Celestial

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Hijitos míos, He aqui, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta entraré a el  y cenaré con él y él conmigo .  Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.(Apocalipsis 3:20).   Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero. (Apocalipsis 19:9) Así dice el Señor Dios de la tierra de Israel:  "El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra" Ezequiel 7:2.  Porque dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendrá y no tardará (Hebreos 10:37)  Pero el día del Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras  que hay  en ella serán quemadas. (2a. Pedro 3:10)    He aquí, yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. (Apocalipsis 22:7) Más el fin de todas las cosas se acerca, sed pues prudent

Mi Padre Celestial me ha consolado,

Hoy he querido escribir una experiencia personal con nuestro Padre Celestial.  Anoche me senti como una niña con berrinche.  Sentia mi corazon cargado y me puse a llorar como una niña delante de mi Padre.  Desahogue mi almaporque me sintia angustiada.   Los humanos aunque hijos de Dios somo debiles, nos entristecemos, nos enfermamos y pasamos por muchos momentos dificiles, pero eso no quiere decir que no le importamos a Dios o que no se esta dando cuenta de lo que nos sucede.  Dios quiere que le tengamos confianza es nuestro Padre, (a quien iremos si solo en El encontramos palabras de vida eterna Juan 6:68)  Yo me sentia muy mal y se lo dije a El, le abri mi corazon y le dije sinceramente como estaba y saben El simplemente me escucho, senti la presencia de su Espiritu consolandome, no senti en mi alma regaño o reproche, aunque mi boca hablo con amargura, El simplemente estuvo conmigo  para escucharme.  Paso no se cuanto tiempo , y me quede profundamente dormida , como cuando un niño pe

Búscame mientras pueda ser hallado

Hijitos mios: Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón. ( Jeremias 29:13) Refúgiense, en mi y en mi fueza, busquen siempre mi presencia (1 Crónicas 16:11) Búsquenme mientras pueda ser hallado, llámenme mientras esté cercano (Isaias 55:6), deléitense en mi y Yo concederé las peticiones de su corazón, salmo 37:4, pidan, y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. (Mateo 7:7) Recurran a mi y a mi fuerza, busquen siempre mi rostro (Salmos 105:4) Probad y ved que soy bueno.  Cuán bienaventurado es el hombre que en mi se refugia.  Témanme, vosotros pues nada les falta a los que me temen. Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero los que me buscan nada les falta. (Salmos 34:8-10) Me dí a conocer a los que no preguntaban por mí; dejé que me hallaran los que no me buscaban.  A una nación que no invocaba mi nombre, le dije:  " ¡ Aquí estoy"  (Isaías 65:1) En realidad, sin fe es imposible agradarme, ya que cualquiera que se