Hijitos mios no sean como aquel que sembró la semilla entre espinos, y oye la palabra, más las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra y se queda sin fruto.(Mateo 13:22) Y no os adapteis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cual es la voluntad de Dios, lo que es bueno, aceptable y perfecto.(Romanos 12:2). Estad alerta, no sea que vuestro corazón se cargue con disipación y embriaguez y con las preocupaciones de la vida y aquél día venga súbitamente sobre vosotros como un lazo. (Lucas 21:34) Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? (Mateo 6:25). Yo estoy cerca. 6 Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de mi. ...